Las OVP permiten a los medios de comunicación transferir, convertir, almacenar y reproducir contenido de video en Internet, a través de un sistema estructurado a gran escala gracias Content Delivery Networks (CDN) que permiten acceso concurrente a grandes audiencias y la monetización de esos contenidos.
Detrás de las mejores webs o de las mejores plataformas de contenidos OTT existe siempre una red de entrega de contenidos o CDN de primer nivel.
El corazón de cualquier plataforma digital reside en su gestor de contenidos CMS (Content Management System). Un buen gestor de contenidos tiene que tener la potencia y versatilidad necesaria para ofrecer una gestión unificada multiplataforma que permita publicar contenidos tanto en web, como aplicaciones móviles, Smart TV´s, Apple TV y todo tipo de dispositivos.
En los trabajos de integración del entorno broadcast con las plataformas OTT, es necesaria la orquestación de flujos de trabajo y metadatos para la ingesta, distribución y publicación de contenidos de una manera eficiente.
La codificación y transcodificación de señales broadcast para flujos OTT requiere de excelencia en la calidad del procesado y la máxima versatilidad y soporte para diferentes formatos como HEVC, SRT, DASH, RTMP, entre muchos otros.
La base del conocimiento de la audiencia de los medios de comunicación actuales se fundamenta en grandes volúmenes de datos que deben ser ingestados y procesados en tiempo real. Por ello, es clave disponer de servicios basados en arquitectura de Big Data para garantizar el acceso granular, la autenticación, la seguridad, el cifrado y la auditoría de los datos recolectados.
La propia naturaleza multicanal de los servicios OTT hace necesario disponer de un gestor unificado de identidades de todos los canales digitales integrados en una base de datos única.
La llegada de la Adressable TV, gracias al potencial del estándar HbbTV, es un elemento añadido más que ha convertido el Big Data en un eje estratégico de la industria audiovisual. Añadir una capa de interactividad a la publicidad convencional se ha convertido en un reto para los broadcasters en la actualidad con el que abrir nuevas líneas de negocio dentro del mercado publicitario.